Películas falleras y pirotécnicas de un director mediterráneo

Valencia nos da cada año una buena excusa para visitarla. Las Fallas son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y una cita para todos los que quieren vivir una experiencia única. Pero hay muchas más razones para conocer esta ciudad que presume de su pasado histórico, pero se atreve con las grandes construcciones del siglo XXI.

Para los mitómanos del séptimo arte, cualquier lugar relacionado con actores y rodajes se convierte en objeto de peregrinaje. Con los directores, sin embargo, no se produce tanto ese fenómeno “fan”. Quizás porque muchas veces se desconoce de dónde es el cineasta, quizás porque nos parece que su lugar de nacimiento no tiene mayor importancia.

En el caso de Luís García Berlanga, ocurre justo lo contrario. El director de obras maestras como “El verdugo”, “Plácido” y “Bienvenido, Míster Marshall”, nació, se crio y vivió en Valencia, y esta hermosa y cálida capital marcó en gran medida su trayectoria. Él mismo definió sus películas como “falleras, pirotécnicas y rodadas sobre la inspiración instantánea del “pensat i fet” (pensado y hecho).

Berlanga volvió siempre a su ciudad en busca de inspiración, por lo que, seguir sus pasos a través de los lugares que le gustaba frecuentar, es entender mejor la simbología de su cine. Por eso, Valencia Film Office y el Ayuntamiento de Valencia quisieron celebrar su centenario (en 2021) ofreciendo al viajero de pantalla un recorrido por los cines, los cafés, las bibliotecas y los museos que formaron al director ilustrado que fue don Luis

LA RUTA

Hacer la ruta de Berlanga supone recorrer algunos de los lugares más hermosos y emblemáticos de Valencia a través de la mirada del Berlanga niño y del cineasta adulto. A lo largo de casi dos horas, el turista pasea por la Plaza del Ayuntamiento, la Estación del Norte, la Plaza de Toros, el Paseo Ruzafa, el cine Rialto, el hotel Londres, el antiguo bar Torino y el Palau de Forcalló. 

Berlanga nació en el número 13 de la entonces calle Císcar, que hoy correspondería al cruce de Conde Salvatierra con Sorní. Al parecer, lo suyo con el séptimo arte empezó en el cine Rialto donde, según él mismo contaba, tuvo una revelación viendo “Don Quijote” de Pabst. De ahí que, aunque como muchos españoles de la época se matriculó en Filosofía y Letras, en menos de un año decidió dedicarse profesionalmente al cine, para lo que se trasladó a Madrid, donde estaba el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC). Por cierto, que allí conoció a Juan Antonio Bardem, con quien rodaría su primer largometraje en 1951: “Esa pareja feliz”.

Luego vendrían “Bienvenido, Míster Marshall”, “Calabuch”, “Plácido”, “El verdugo”… tantos y tantos títulos que bien le valieron el reconocimiento de la crítica y de sus propios compañeros en Cannes, Venecia e incluso Hollywood.

Esta visita evoca esos cines, esos cafés y esas tertulias, conformando el relato de un joven adolescente que, con los años, propició argumentos filosóficos en sus cintas que nos hicieron reflexionar sobre nuestras vidas.

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OTROS LUGARES DE VALENCIA QUE NO TE DEBES PERDER

Además de las Fallas, hay otras fiestas muy próximas que tampoco te debes perder en este destino, como la Semana Santa Marinera. Cualquier excusa es buena para unas vacaciones en Valencia y aquí te vamos a dar otras cinco razones más para visitarla:

La Albufera. A solo 10 kms de la ciudad, un entorno de ensueño donde la tranquilidad del paisaje y la luz que lo envuelve te harán sentir en un lugar muy lejano. Y, además, ¡allí se inventó la paella!

La Lonja de la Seda. Una joya del gótico civil, Patrimonio de la Humanidad. Su uso original era servir de banco y centro de mercadeo de tejidos en la Edad Media.

Catedral, Miguelete y Santo Cáliz. La catedral gótica, la leyenda del auténtico santo grial y una torre que domina la ciudad, todos en el mismo sitio. Pasear por las calles que los rodean, especialmente de noche, te transportará a otros tiempos.

El jardín del Turia. Nada menos que 9 kms de paseo en mitad del centro urbano. Entre otras muchas actividades divertidas, en el Parque de Cabecera puedes alquilar pequeñas barcas con forma de cisne y en los estanques que rodean la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en los meses estivales hay bolas para andar sobre el agua y canoas.

La Ciudad de las Artes y las Ciencias. Otro enorme plató de rodaje para series y películas. En realidad, es un complejo de ocio científico y cultural para disfrutar en familia, pero su arquitectura es tan innovadora y espectacular, que solo con pasear por ella te parecerá que estás en un futuro no tan lejano.

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