El valle de la Ultzama, cuya capital es Larraintzar, se sitúa al noroeste de Navarra a 25 kilómetros de Pamplona. Se trata de un valle idílico de verdes prados, rodeado de bosques de robles y hayas y salpicado de pequeños pueblos de estética muy cuidada. Merece la pena recorrerlos y fijarse en las grandes casas de piedra con cubierta a dos aguas, en sus puertas de medio punto, en los grandes aleros y en las amplias balconadas a lo largo de la fachada. Es un valle ondulado cuyos infinitos tonos verdes aportan mil matices a sus prados y bosques; en un valle en el que los pinceles han trazado con cuidado y delicadeza pequeños pueblos de grandes caseríos y amplias balconadas repletas de flores. Es la Ultzama, un tranquilo rincón de Navarra que seduce por sus paisajes y convence a través de su espléndida cocina, donde las carnes y las setas son las protagonistas.