Se sitúa en el edificio que constituyó el antiguo colegio jesuítico. La obra del convento se concluyó en 1.621. En época de Carlos III, los jesuitas quedaron desposeídos de sus bienes en esta ciudad, por lo que el colegio pasó a acoger una casa de pupilaje. La adaptación al Ayuntamiento se produjo en 1.842. Las reformas más recientes datan de 1.980 y 1.992.