Monasterio barroco pereneciente a la austea orden Cartuja, fue remodelado en el siglo XVII, pleno Barroco, atendiendo a la simpicidad de los materiales y la ornamentación exterior. Sólo en el interior destaca la profusidad de los frescos, puntados por fray Manuel Bayeu. Monasterio y dependencias amuralladas, en pleno desierto de Los Monegros.