El Palacio Real de Olite, corte de los Reyes navarros hasta la conquista de Navarra y su incorporación a la Corona de Castilla (1512), fue uno de los castillos medievales más lujosos de Europa. El Palacio Real de Olite, en la provincia de Pamplona, es la prueba del esplendor cortesano que durante la Edad Media vivió la ciudad de Olite. Ocupa un tercio del casco urbano medieval y está considerado como uno de los conjuntos civiles góticos más interesantes de Europa.