La dehesa de Puras de Villafranca destaca por ser una de las pocas formaciones forestales compuesta únicamente por hayas. Se trata de la Dehesa más extensa y la de mayores y más maduros ejemplares existentes en la provincia de Burgos. Por otra parte es imprescindible valorar el número de especies animales raras que la habitan: Agateador norteño, carbonero palustre y lirón gris. Se pueden observar también ejemplares de halcón, gavilán, azor, corzo, jabalí, gato montés y tejón, entre otros. La dehesa de Puras de Villafranca está enclavada en el límite donde se solapan los relieves que caracterizan la Sierra de la Demanda y los Montes de Oca. La zona mejor conservada de la dehesa se encuentra en los barrancos que forman la cabecera del arroyo del río y en los términos de Balloca y Langruña, donde crecen algunos árboles que alcanzan los 30m de altura. En cuanto al uso de la dehesa, era y es utilizada para el pasto del ganado y la madera sobrante de las podas se convertía en leña o en carbón vegetal.