La de Santiago de Compostela, provincia de La Coruña, es la estación con más afluencia de viajeros en Galicia. El edificio sigue el esquema de un pazo, un conjunto asimétrico que se compone de un pabellón central de dos pisos flanqueado por dos alas laterales que en sus extremos poseen dos torres de planta cuadrada. La fachada principal está decorada por un soportal formado por una galería de cinco arcos frontales y 2 laterales.