Parque público con jardines y elementos arquitectónicos diseñado por Antoni Gaudí, máximo exponente del modernismo catalán. Situado en Barcelona (Cataluña), está construido entre 1900 y 1914, y en 1984 la Unesco lo incluyó como Patrimonio de la Humanidad. Pertenece a la etapa naturalista del arquitecto, con inspiración en las formas orgánicas de la naturaleza: formas onduladas, parecidas a los ríos de lava, y paseos cubiertos con columnas que tienen formas de árboles, estalactitas y formas geométricas. Posee una imaginativa creación ornamental con pedazos de cerámica o de vidrio a modo de mosaicos de colores (trencadís).