Platja s’Aigua Blanca o Aigües Blanques está a cuatro kilómetros de Sant Carles de Peralta. Su topónimo hace referencia al color de su agua, fruto de la espuma que produce el batir del oleaje contra la orilla, el cual supera el acaecido en cualquiera de los otros arenales eivissencs, puesto que esta playa está muy abierta y expuesta al viento del este, sobre todo durante el verano