La Plaza Amantes surge en el vacío causado por los bombardeos de la Guerra Civil que asolaron la ciudad. Tras varios intentos a lo largo de la Postguerra de transformar ese vacío en una plaza, confiando en su situación central y en la presencia dominante de la emblemática Torre de San Pedro, en 2008 y tras un concurso, Linazasoro diseña una plaza definida por una fuente, una escalera y la terraza que los une. Todo a los pies de San Pedro y del Mausoleo de los Amantes.